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Solanas Maquillada
03:48
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En las palabras y en la cenizas
de todos los libros escritos por hombres
que untaron sus penes en tinta
y eyacularon la culpa cristiana sobre papeles en blanco,
amamantados con lágrimas
de una virgen de yeso que llora por las tetas
las penas travestis, los llantos maricas.
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3. |
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Quemé mi ropa impregnada de enfermedades y estática,
de toda la piel muerta de esta ciudad. De sol, de ruina, de hambre
y de absolutamente toda la piel muerta de esta ciudad.
Rechacé la venda y ofrecí el pecho,
uñas, dientes, costras y huesos.
Por quemar nuestra casa y ser descubierto
y enterrar estas armas y hallar esqueletos.
Porque cada vez que te besé en la boca te dejé un diente adentro.
Versiones oníricas de lo insoportable.
Escribiendo cuando se apagan todos los faroles de la calle,
a la luz de las aureolas de los santos de las catedrales.
Ante la premonición constante del fracaso,
conté todos los semáforos que hay de aquí hasta el hospital,
memoricé todos los nombres de las muertas y los muertos
de Pascua, Navidad y Año Nuevo.
Este es el sonido de todas las sirenas en camino al lugar de la emergencia:
La peregrinación metafísica que celebra la pérdida,
los rituales modernos de fuga y de trascendencia,
la connotación psicoanalítica de raparse la cabeza.
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4. |
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Pecados ideológicos cubiertos con los escombros de la casa en que crecí.
Secretos de mi infancia relatados con las palabras que aprendí en la universidad.
Un televisor encendido en medio de una habitación vacía
muestra imágenes de la autopsia de Marcuse.
El verso y la prosa de las familas disfuncionales,
el idioma que hablamos las personas tristes.
Una foto de mi madre como marcapáginas en una revista pornográfica,
una foto de mi padre acompañando un titular amarillista.
En todas las pantallas que iluminan nuestra casa
y desde todos los parlantes que nos explican nuestras vidas,
una voz en off repitiendo para siempre
que piense por mí mismo y que cuestione a la autoridad,
que piense por mí mismo y que cuestione a la autoridad,
que piense por mí mismo y que cuestione a la autoridad.
Una voz en off que me ordena
que piense por mí mismo y que cuestione a la autoridad.
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5. |
Virgen del Espectáculo
03:58
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Nuestra población desapareció finalmente en 1987,
a un ritmo sostenido de 34 incendios por año.
Sucesivas inundaciones, sensibilidades tectónicas,
naturalezas sísmicas, fragilidades arquitectónicas.
Un montón de basura que visto desde lejos se asemeja a la virgen,
un montón de basura que, en realidad, son cuerpos envueltos
en la delicadeza del nylon, en la ternura del plástico.
En la intemperie de la muerte clandestina, del anonimato eriazo.
Cecilia Bolocco, ruega por nosotros, ladrones de Coca-Cola y de pan.
Reina de Belleza, acógenos en tu entrepierna, vístenos con tu placenta.
En tu corona de jeringas, depositamos nuestra plusvalía
para que veles por la digna sepultura de los pobres,
inhumados junto a sus pertenencias: la desnudez y la vergüenza.
Dinos que desde el cielo se distinguen
los confines de la periferia, de la piel en resistencia.
Revélanos el verdadero propósito
de las viviendas sociales, de las fosas comunes, de los túneles bajo las iglesias,
de las alcantarillas que describen constelaciones zodiacales,
depósitos de armas soviéticas,
ubicaciones estratégicas para reprimir
a las multitudes que marchan enarbolando banderas con la imagen
de multitudes que marchan enaborlando banderas,
operaciones militares de tierra y aire para combatir
cadenas de oración por la caída total y definitiva del patriarcado y el capitalismo mundial.
Virgen del Espectáculo, muéstranos los contenidos del inconsciente
bajo la influencia de las drogas místicas del altiplano andino,
del pegamento para bicicletas, de la televisión en vivo,
del vino de las botillerías, del café de las comisarías.
Desde algún punto de la región chilena cuyas coordenadas son resguardadas por los organismos de inteligencia del estado, el Chacal de la Trompeta anuncia en cadena nacional la muerte de Víctor Jara, el Fin de la Historia y el Último Hombre, el Fin del los Grandes Relatos, de todas las ideologías, el Fin del Tiempo, de las listas de espera, de las filas en las juntas de abastecimiento popular, el fin de los campamentos.
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6. |
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Los fantasmas proletarios conservan las cicatrices del trabajo enajenado:
la explotación sobrevive a la muerte,
la resurrección de la carne no es un procedimiento quirúrgico.
La consubstanciación del espíritu en Ideología no emite luz ni proyecta sombra.
La transubstanciación del cuerpo en mercancía no puede registrarse en vídeo ni ser explicada por la Física.
Se extingue la mano de obra a pan, agua y medicamentos.
La última mujer aborta al Hombre Nuevo, acaba con la especie.
Y entonces, piernas ortopédicas sostienen el peso de personas protéticas:
Maniquíes, estatuas, muñecas inflables.
Muerte al Capitalismo con rostro humano,
larga vida a la explotación de la máquina por la máquina.
Y yo también soy un policía encubierto.
Yo también soy un policía encubierto.
Porque todos somos policías encubiertos.
Todos en este lugar somos policías encubiertos,
todos en este lugar somos policías encubiertos.
Y me he camuflado en los afiches publicitarios de la avenida,
en el tráfico incesante de las patrullas de policía.
Desaparecí en la vorágine de las transmisiones ininterrumpidas,
en sucesiones de nombres extranjeros sobre un fondo negro.
Reconozco el semblante de los espías en los rostros de las gigantografías.
Identifico la jerga de los informantes en el hablar de mi familia.
He visto a Dios y es una cámara de vigilancia.
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7. |
Este basural es mi carne
03:56
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El sol se oculta de la mirada de mil perros muertos.
La tarde sonríe chatarra y vidrios rotos,
despeja esta Nada saturada.
Desaparece el estrabismo ante la gran columna de humo.
Observen a las hormigas adentrarse en la maleza,
sigan a las moscas a través del pastizal.
Fruta podrida que emula órganos expuestos;
al calor de los incendios, floreciendo.
Este basural es mi carne.
Cuando me convertí en toda esta superficie y en cada cosa que yace sobre ella,
conteniendo y sosteniendo la exuberancia humana entera.
Cada resto y cada exceso en testimonio de las existencias totales del mundo,
acumulándose estrepitosamente para constituir la monumental constatación de todos los vacíos.
No existe suficiente alambre de púas para cercarme.
Hemos heredado y padecido los mismos males, gracias por las enfermedades mentales.
Abran mi cabeza y contemplen solemnemente
todos los vertederos y todos los cementerios,
todos los vertederos bajo todos los cementerios,
todos los vertederos cubriendo todos los cementerios.
Hasta que mi hedor llegue hasta ti.
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Conspiración Autista Chillán, Chile
Conspiración Autista fue una obra escrita, dirigida y protagonizada por Conspiración Autista.
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